En los últimos años el aumento del consumo en los países del norte generó a nivel mundial un alza de la demanda de recursos naturales, entre ellos el oro y la plata. Desde inicio de los ‘90, las políticas de “desregulación” han permitido la penetración de capitales foráneos y locales que hacen enormes negocios contaminando y saqueando el patrimonio popular.
En la Argentina, en paralelo a la privatización de YPF y de Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) en Santa Cruz, desde el gobierno nacional se adoptaron al menos tres medidas a pedido de la gran minería y las petroleras que cambiarían el mapa de la Cordillera y la Patagonia. Estas fueron: en primer lugar, la transferencia de la gestión de los recursos a las provincias, para beneficio de las multinacionales que ahora tendrían enfrente a los endebles estados provinciales. En segundo término, la imposición de “incentivos” a las dos actividades y en particular la minería mediante exenciones impositivas, relacionados entre otros a importación de maquinarias y la utilización de puertos patagónicos (con reintegros de parte de las ya míseras regalías) y por último, el Tratado Minero entre Argentina y Chile que permitiría desde la explotación conjunta hasta la integración de procesos productivos entre los dos países, lo cual en buen romance significa el libre tránsito de materiales y mano de obra de un país a otro.
En la minería en Santa Cruz se expande en los últimos años la extracción de minerales metalíferos, particularmente oro y plata. La mayor parte de los yacimientos se implantan sobre formaciones del Macizo del Deseado, que tiene como vértices a las localidades de San Julián, Gobernador Gregores y Perito Moreno.
Aunque gran parte de estas actividades es llevada a cabo por empresas mixtas con participación testimonial del estado provincial, en general se trata de filiales locales de grandes empresas trasnacionales.
El yacimiento de Huevos Verdes, de Minera San José, ya en explotación y otros cuatro emprendimientos en proyecto situados en lo alrededores de la localidad de Perito Moreno y en los márgenes del Río Pinturas así como las explotaciones y la instalación de plantas de tratamiento del lado chileno, en todos los casos con utilización de cianuro, traen aparejado como secuela la contaminación del agua y el aire.
La resistencia crece
Desde 2006 y particularmente en 2007 a la constitución de asambleas ambientales en las localidades de Perito Moreno, Los Antiguos, Chile Chico se sumó la movilización en Coyhaique y Puerto Aysén. Se reclama contra la minería de oro con productos contaminantes y también contra la construcción de cuatro represas hidroeléctricas sobre ríos alimentados por áreas compartidas entre Argentina y Chile. Estos sectores, junto a la Asamblea Ambiental de Río Gallegos, hemos desarrollado actividades de denuncia pública y en los últimos meses se conformó una coordinadora binacional de asambleas que ya lleva realizados dos encuentros.
Más hacia el sur, en las cuencas del río Santa Cruz se encuentran aprobados los proyectos para construir dos represas, cuyos primeros estudios de impacto aseguran que puede llegar a ser muy contaminante y a afectar al río Gallegos y los suelos. Esto alerta fundamentalmente a los más de cien mil habitantes de la capital provincial.
Es el modelo “productivo” de los K en Santa Cruz: negocio para las grandes empresas y sus socios locales; contaminación y judicialización a los que reclamamos.
Los trabajadores y el pueblo tenemos una salida
Frente a semejante expoliación que llevan a cabo los capitalistas con la complicidad del gobierno K y la vendida completa de los sindicatos del sector minero (AOMA) en Santa Cruz, desde nuestro lugar en la asamblea ambiental y habiendo conocido desde “adentro” el saqueo minero, planteamos la necesidad de avanzar en una política global de recuperación del patrimonio metalífero. Hace falta seguir desarrollando la movilización unitaria para enfrentar los planes de entrega en cada provincia y no cansarse de marcar como perspectiva estratégica la necesidad de estatizar los recursos metalíferos y todo el patrimonio de recursos naturales en general, con efectivo control de los trabajadores.
A ese horizonte seguiremos apostando.
Alejandro, militante de la Asamblea Ambiental de Río Gallegos
Cristian, ex delegado general de la minera
Cerro Vanguardia en Santa Cruz
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